El Peregrino de Santiago está ya en tierras de Extremadura, pues la provincia de Badajoz es tierra del Camino de Santiago. Su tradición Jacobea viene marcada por la repoblación de buena parte de su territorio bajo la protección de la Orden de Santiago. Fruto de la Historia, del bagaje de creencias y tradiciones, además de por su situación geográfica, es la relevancia del paso del Camino llamado Mozárabe por sus tierras.
Desde Córdoba, el Peregrino se adentrará en tierras extremeñas por la comarca pacense de La Serena, continuando por las Vegas Altas del Guadiana hasta llegar a Mérida: Monterrubio de la Serena, Castuera, Campanario, Magacela, La Haba, Don Benito, Medellín, Santa Amalia, Torrefresneda, San Pedro de Mérida, Trujillanos y Mérida. A partir de ese instante todos compartirán la milenaria Vía de la Plata dirección a Santiago de Compostela, Tercera Ciudad Santa después de Jerusalén y Roma.
La historia del Camino de Santiago se remonta al siglo IX (año 814), cuando se descubrió el sepulcro del Apóstol que evangelizó la Península Ibérica. Desde aquel momento, Santiago de Compostela se convirtió en punto de peregrinación para todo el continente europeo.
Bajo la denominación musulmana, la población cristiano-visigótica conocida con el nombre de “mozárabe”, seguía conservando su fe y costumbres cristianas y comenzaron la peregrinación a la tumba del Apóstol.
Pese a la desaparición de los mozárabes, sin duda el Camino que lleva su nombre ha continuado gracias a la trascendencia de su Historia, de la Cultura que generó y de la Fe del peregrinaje.
Su trazado fue revitalizado por las Asociaciones Jacobeas desde los inicios de la década de los noventa del siglo XX.